El sexo oral es quizá la asignatura pendiente de la mayoría de personas. Llevar a cabo esta práctica sexual requiere de cierta pericia, además de experiencia y una correcta formación. Sin embargo, como sucede con muchas cosas de la vida, saber una técnica no nos garantiza el éxito.
Es algo que, para que te hagas una idea, se ve claro con los bailarines, por ejemplo. Uno se aprende los pasos, los ejecuta, se forma físicamente… pero el resultado no llega a convencer: el público siente que falta algo, que falta pasión, entrega, disfrute… Y eso es lo que sucede, a grandes rasgos, cuando hacemos sexo oral a nuestra pareja (o a quien sea).
El truco de una experta: todo es la actitud
Siguiendo con el anterior ejemplo, hay otro bailarín que, la verdad, no controla muy bien los pasos ni tiene una técnica perfecta, pero el tío le pone mucho empeño y actitud, hasta el punto de que resulta muy atractivo para su público, que disfruta viéndole y quiere más. Y aunque no estaría de más que se mejorase su ejecución, ya tiene la llave del éxito en sus manos.
Efectivamente, esto es lo que también sucede con el sexo oral. De hecho, la actitud y la entrega es casi lo más importante para que el receptor lo disfrute a lo grande.
«Si tú lo disfrutas, tu público también. La excitación es contagiosa. Disfrutar del momento mientras realizas sexo oral no solo aumenta tu placer, sino que también se refleja en el de tu pareja. Este disfrute compartido puede llevar a una experiencia más intensa y satisfactoria para ambos», asegura al respecto la sexóloga clínica de amantis Esperanza Gil.
«Se nota muchísimo cuando alguien está disfrutando mientras le realiza sexo oral a su pareja. Excitarse mientras tenemos la boca ocupada es algo que se transmite y que puede incrementar todavía más el placer de nuestra pareja», concluye Gil.
Otros consejos para acertar con el sexo oral
Además del truco mencionado, la mencionada sexóloga comparte otros igual de valiosos y útiles, como:
- Decir lo que te gusta y cómo te gusta: el sexo oral no solo implica el uso de la lengua, sino también una comunicación honesta y abierta antes, durante y después del acto. Compartir con tu pareja lo que te excita y lo que no, así como expresar miedos o inseguridades, como el olor corporal o la experiencia previa, puede mejorar significativamente la experiencia. «Mantener un diálogo durante el encuentro permite a la pareja estar cómoda y disfrutando, fortaleciendo así la intimidad y la conexión entre ambos. En esto no hay rodeos que valgan, cuanto más explícitamente los comuniquéis mayor seguridad sentiréis y os podréis centrar en lo más importante: vuestro placer, apunta la experta.
- Mantener una buena higiene íntima. «Es natural que los genitales tengan su propio olor: la vulva huele a vulva y el pene huele a pene. Esto es así. No obstante, el olor de los genitales puede variar en función de la higiene que se tenga y es clave para mantener una experiencia agradable y saludable. Usar productos específicos para la limpieza íntima y evitar desodorantes íntimos, que pueden causar desequilibrios en el pH, es fundamental», apuna Gil.
- Lavarse los dientes antes del sexo oral. Además, según la experta, una correcta higiene bucal antes del sexo oral es esencial para evitar transmitir bacterias indeseadas: «Lavarse los dientes antes del sexo oral es como lavarse las manos antes de comer: es de buena educación y reduce el riesgo de transmisión de infecciones».
- Formarse y aprender. Además de ponerle actitud, uno tiene que saber lo que hace y tener claro que lo que ha funcionado con una pareja puede no ser lo ideal para otra, puesto que cada persona tiene gustos y necesidades diferentes. «Pregúntale a tu pareja directamente, y lee o apúntate a talleres, como los disponibles en amantis, para explorar técnicas diferentes y aprender a intensificar el placer en el sexo oral», explica la sexóloga.
¿Y si no te gusta hacer sexo oral?
Al respecto del primer truco, y de los siguientes, no servirá de nada si tú no lo disfrutas haciéndolo. Tu pareja se va a dar cuenta de que no te está gustando el sexo oral, de que lo estás haciendo forzado, por obligación…. Y, la verdad, para eso mejor mantener la boca cerrada y dedicarse a otra cosa, ¿no? Hay muchas otras actividades que puedes llevar a cabo con tu pareja que seguro que te gustan y a ella también.
Aunque, no obstante, si algún día cambias de compañero sentimental, no dudes en volver a probar el sexo oral, pues puede que con una persona no te guste nada hacerlo y con otra te encante.